Facebook: Usos y Abusos
Hace unos meses abrí una página Facebook vinculada a esta web de psicología. Dejé esa página algo abandonada y el pobre Facebook no ha dejado suplicarme una y otra vez que la publicite y actualice los datos. He echo caso omiso de sus peticiones voluntariamente, con acritud y con actitud. Desde entonces voy dándole vueltas a cómo nos relacionamos con Facebook y también a cómo nos relacionamos entre nosotros a través de él. En este artículo presentaré algunos datos sobre Facebook, sobre sus usos y abusos para intentar clarificar la relación con esta red social en la que nos dejamos de media casi una hora al día. No entraré en el uso que Facebook hace de estas interacciones, uso por el que recientemente ha recibido una sanción de 1,2 millones de euros.
Primero, Facebook en cifras
Nace en febrero del 2004. En diciembre del 2004 alcanza el millón de usuarios. A día de hoy tiene 1.230 millones de usuarios activos diariamente en todo el mundo, 17 millones de los cuales son españoles. Actualmente es una empresa con 64.961 millones de dólares de capital neto que en 2016 obtuvo 8.809 millones de dolares de beneficio, de los cuales 8.626 son de publicidad. Creo que Facebook sobrevivirá sin que publicite mi página FB de psicología y de paso no enviaré spam a mis contactos.
Usos de Facebook
Existen varios cuestionarios para evaluar la relación con Facebook. Los dos validados de uso más común son la Facebook Intensity Scale o la Bergen Facebook Addiction Scale. Precisamente estas dos escalas fueron utilizadas por Agata Błachnio y su equipo de investigación determinando que existen distintos usos de Facebook. Llevaron a cabo un estudio dónde se analizó la relación entre la frecuencia de uso de Facebook, la autoestima y el nivel de satisfacción vital. Sus resultados indicaron 3 grupos diferentes de usuarios: los ordinarios con baja frecuencia de uso y baja adicción, los problemáticos con alta frecuencia de uso y dependencia moderada y los adictos con alta dependencia de Facebook. Los ordinarios difieren estadísticamente en autoestima y satisfacción vital respecto los problemáticos y los adictivos. La adicción a Facebook se relacionó con una menor autoestima y menor satisfacción vital, corroborando anteriores estudios.
La primera conclusión interesante del equipo de Błachnio es que la adicción a Facebook probablemente se desarrolle en estas tres etapas, desde uso normal pasando por uso intensivo y llegando al uso excesivo. Y la segunda idea importante de este estudio es la del tipo de usuario. El ordinario sería aquel que no tiene problemas para cerrar Facebook, lo usa como una herramienta y tiene un nivel de satisfacción vital y autoestima elevado que le previene del desarrollo de una adicción. El usuario problemático de Facebook lo usa de una forma muy intensa pero aun no le ha causado problemas serios, aun siente satisfacción a pesar de las vicisitudes ocasionadas por su uso descontrolado y muy frecuente. Błachnio y cols. llaman esta fase etapa de Euforia y es probable que si incrementa el uso de Facebook en este momento la satisfacción vital disminuya. Algunas de las personas de este grupo intensivo podrían desarrollar una adicción. En cambio el usuario adicto tiene problemas a causa del mal uso de Facebook. Intenta limitar su uso fracasando en su intento, lo que incrementa la insatisfacción y desarrolla los aspectos fundamentales de las conductas adictivas tales como la saliencia, tolerancia, abstinencia, conflictos con otras áreas vitales y recaídas.
En 2012 Cecile Andreassen y su equipo de investigación desarrollaron la Bergen Facebook Addiction Scale (BFAS) desde la Universidad de Bergen, Noruega.
Esta escala consta de 18 ítems que evalúan 6 aspectos fundamentales de la conducta adictiva en Facebook:
- Saliencia: El nivel en que Facebook se convierte en una prioridad para la vida de la persona, ocupando tiempo, pensamientos y emociones.
- Modificación del Estado de Ánimo: Si la persona experimenta cambios subjetivos intensos después de utilizar Facebook.
- Tolerancia: Proceso en el que se necesita incrementar la cantidad de horas de Facebook para lograr efectos anteriores.
- Abstinencia: Experiencias desagradables derivadas de la privación de Facebook.
- Conflicto: El nivel en que Facebook interfiere en las relaciones personales, trabajo y responsabilidades de tal manera que ocasiona problemas para la persona en estos ámbitos.
- Recaída: Disposición a repetir intensamente comportamientos problemáticos.
Para el equipo de Andreassen las personas ansiosas o socialmente inseguras pueden utilizar Facebook más que otros, probablemente porque la comunicación es menos compleja que en persona. También encontraron que personas más organizadas y ambiciosas tienen tendencia a no ser adictas a Facebook porque suelen tener un uso de las redes sociales como parte integral de un trabajo o actividad.
Otros estudios encontraron que la extraversión (tendencia a alta sociabilidad, la compañía de otros, evitación de la soledad y búsqueda de sensaciones nuevas) puede determinar también distintos tipos de uso. Según Ross y cols. aquellas personas más extravertidas tienen más posibilidades de usar FB como una herramienta social y no como una alternativa a actividades sociales comparadas con personas más introvertidas.
Entonces por qué usamos Facebook?
Según el modelo de Nadkami y Hofman, el uso de Facebook está dirigido principalmente por dos necesidades sociales básicas: La necesidad de pertenecer a un grupo y la necesidad de representación de uno mismo, la autorepresentación. El sentido de pertenencia surge de la necesidad básica de afiliación con el otro y la obtención de aceptación social. La necesidad de autorepresentación es el continuo proceso de manejo de impresiones que da lugar en nuestro contacto con el otro.
Si las redes sociales y FB en particular pueden ser mediadores de nuestro sistema de autorepresentación y el número de perfiles en RRSS y FB no deja de incrementar entonces no es raro que en los últimos años se haya hablado tanto de la fascinación que sentimos por nuestra propia imagen, el culto del yo, el self, que si el self-branding, self-bank, self-service o el self-lo que sea… Finalmente queda el selfie como bautizo en la sociedad hipercomunicada o el tic generacional (TOC en algunos casos) que resume nuestro zeitgeist.
FB y Narcisimo
Parece ser que nuestra posmodernidad nos empuja a ser únicos, diferentes y nos obliga a afirmar nuestro yo constantemente para no estar perdidos, lo cual nos confunde a su vez. Esto de afirmar tanto el yo suena a narcisismo, no? A veces a algunos de nuestros a amigos de FB (nosotros nunca…) parecen vanidosos o sobreexpuestos si el post o foto tiene un alto contenido en autoafirmación, en esos casos es posible que estemos detectando su narcisismo.
Es complicado hacer una definición simple de narcisismo pero sintetizando mucho podríamos decir que son aquellas impresiones de la autoestima que se nutren de la admiración hacia uno mismo. Si las impresiones internas (yo) y externas (los otros, la realidad) están en equilibrio podemos hablar de un narcisismo sano. Si estas impresiones difieren es cuando aparece el narcisismo defensivo para proteger una autoestima dañada. Si alguien tiene este rasgo de la autoestima muy acusado podría mantener una visión engrandecida de sí mismo, pensar que es especial, único y por ello debería recibir un trato especial y exclusivo de los demás que no tiene que ser recíproco. Esto probablemente conlleve falta de empatía, pocas relaciones cercanas y un fuerte deseo de mantener contacto social en el sentido que los otros son una fuente primaria de admiración y atención. Al tener dificultades en regular por ellos mismo su autoestima buscarían fuentes externas de afirmación.
Buffardi y Campbell encontraron una asociación clara entre personas que tienen altas puntuaciones en narcisismo y aquellos contenidos de FB que permiten un excesivo autobombomo como cantidad de fotos e info de perfil. Otro estudio similiar cruzó diversas secciones de FB como el contenido de la sección “sobre mi”, fotos y la actualización de status con rasgos de narcisismo y baja autoestima. Los resultados indicaron que aquellos con puntuaciones más altas en narcisismo y también puntuaciones más bajas en autoestima tenían más probabilidad de estar más de una hora diaria en FB y también de colgar fotos dándose autobombo.
Facebook y los Milenials
Cuando pensamos en un Milenial vemos a un joven narcisista per se enganchado a las redes sociales, actualizando constantemente su estado y preocupado por qué hacen el resto de sus amigos. Pues bien parece ser los Milenials con rasgos narcisistas no tienen ninguno de estos comportamientos. En el estudio de Bergman y cols. en el que intentaban ver la relación entre el incremento de narcisismo en los jóvenes y el uso de Facebook encontraron además de esto que los Milenials con rasgos narcisitas no pasan más tiempo que el resto en RRSS. En cambio sí que se preocupan de controlar y proyectar una imagen positiva, de acumular tantos amigos como sea posible (sin valorar el contacto cara a cara), de dar a conocer qué hacen y de colgar imagenes de ellos mismos solos o si es acompañados con alguien deseable o de mayor estatus. Además este estudio valora que el uso más frecuente de RRSS por parte de los jóvenes es un cambio cultural y no está relacionado con el incremento del narcisismo. Por otro lado Panek y cols. al estudiar el uso de FB, Twitter y narcisismo encontraron que para los adolescentes con rasgos narcisistas twittear está relacionado con el componente de superioridad de la personalidad narcisista, mientras que postear en FB está asociado con el componentes de exhibicionismo.
Resumiendo
FB es una es una potentísima plataforma de comunicación social que se nutre básicamente de la publicidad. Nos permite compartir información, ideas, impresiones y está vinculada a nuestras necesidades básicas de pertenencia y autorepresentación. Puede ser utilizada como una herramienta de interacción social pero no es un pasatiempo inocuo. Su uso tiene consecuencias en nosotros, nuestra autoimagen, nuestra forma de relacionarnos y algunos pueden ser vulnerables a un mal uso desembocando en problemas de adicción, autoestima y baja satisfacción vital. Es cierto que los adolescentes usan más que los adultos las redes sociales pero no es por narcisismo sino por el cambio cultural en los medios de comunicación. Por lo tanto si pasas mucho tiempo en FB piensa si lo utilizas como una herramienta o para sentirte mejor, si es esto último te ayudará reducir tus horas de uso.